El pasado viernes 10 de julio tuvo lugar en la finca corchera El Gamir, certificada en gestión forestal sostenible FSC ® y ubicada en pleno corazón del Parque Natural Los Alcornocales, la primera jornada de pedagogía forestal organizada en el marco del convenio firmado con la Asociación de Forestales de España – PROFOR, dirigida a un grupo de 25 niños ranger de Scouts del Pilar.
Esta actividad se enmarca dentro de la línea una de las principales líneas de trabajo en las que se quiere centrar la Fundación Jaime González-Gordon: reconectar a la sociedad con la Naturaleza, para que se comprenda, se viva y nos enamoremos de ella, como garantía de bienestar de nuestra sociedad y las generaciones futuras.
Los objetivos didácticos específicos de esta jornada eran comprender mejor el hombre y la acción humana como un elemento más del paisaje y del ecosistema, en concreto en un monte alcornocal, conocer in situ cómo es el proceso de descorche (oficios, herramientas, fases…) y descubrir las principales características del corcho, un producto renovable que ayuda a conservar los bosques.
Las jornadas estuvieron dirigidas por dos monitores de actividades pedagógicas forestales de PROFOR, y estuvieron presentes varios miembros del Patronato de la Fundación, el Director del Parque Natural Los Alcornocales y la Asociación de Amigos de Los Alcornocales, que fueron invitados para conocer de primera mano la línea y metodología de trabajo que quiere impulsar la Fundación.
La jornada comenzó a las 9,30 en la Ermita del Marrufo, dónde el Padre Antonio Pacheco de la comunidad marianista ofició una bonita misa que comenzó con una Oración por la Tierra, extraída de la reciente encíclica verde del Papa Francisco “Laudato si”, en la que se inspira el nuevo lema de la Fundación “Cuidando la Casa Común”.
Seguidamente se dio la bienvenida a los participantes y se explicó brevemente el contexto de esta bonita iniciativa. A continuación se realizaron diferentes dinámicas introductorias muy divertidas para tomar contacto con el alcornocal descubriendo también la importancia de la regeneración.
Posteriormente, todos los asistentes se desplazaron a la vecina finca de El Gamir, al lugar dónde los corcheros estaban en plena faena. Allí los chavales pudieron conocer a los corcheros (rajadores, recogedores, arrieros, etc) y mediante una gymkana por equipos, descubrían entusiasmados las herramientas, los oficios, las fases y los personajes que están presentes en el cotidiano de un descorche.
Por último, la jornada se culminó con un almuerzo en la tradicional Venta de Galis, dónde el ilustre ingeniero de montes D. Juan del Junco, aficionado a la oratoria, nos deleitó con alguna de Machado.