Una de las principales líneas de trabajo en las que se quiere centrar la Fundación Jaime González-Gordon es en reconectar a la sociedad con la Naturaleza, especialmente a las generaciones futuras. La Naturaleza es una fuente de extraordinarios recursos para la educación, el aprendizaje y la salud humana.

¿Qué es la pedagogía forestal?

La Pedagogía Forestal es una de las herramientas que se reconocen como esenciales en la Estrategia de Comunicación Forestal a nivel europeo, y se puede definir como Educación Ambiental Cualificada sobre los Bosques y temas forestales (UNECE-FAO FCN Subgroup Forest Pedagogics, 2012)

Esta metodología, ampliamente difundida en Europa, tiene sus antecedentes en programas pioneros en Escandinavia desde los años ochenta del pasado siglo, que se extendieron hacia Austria, Gran Bretaña, con programas como “Forest Schools”, desde 1995, o “Woodland Projects”, Suiza, Alemania, con programas como “Haus des Waldes” desde finales de los años 80 del siglo XX e incluso Francia, con programas como “A l’école de la forêt” desde los pasados años 90. En España, a partir de 2011, PROFOR como miembro y representante de España en el Subgroup Forest Pedagogics (UNECE-FAO FCN) está extendiendo en nuestro territorio nacional la metodología de la Pedagogía Forestal europea a través de cursos de formación, actividades con centros educativos y diversos colectivos o convenios de colaboración, como el presente convenio con la Fundación Jaime González-Gordon.

¿Por qué pedagogía forestal?

1.      Porque la Naturaleza puede ser un aula inmejorable. ¿Por qué no hacer mates con caracoles y piedras? Es una fuente inimaginable de recursos didácticos para todas las áreas de conocimiento y porque el aprendizaje al aire libre y en movimiento es mucho más eficaz y motivador.

2.      Porque a veces, en la educación ambiental suele faltar integrar la visión de la gestión de los espacios forestales: la selvicultura. Los bosques y el resto de espacios naturales están intrínsecamente ligados al uso y la intervención humana a lo largo de toda su historia, por lo que su conservación depende de una gestión activa con adecuados criterios de sostenibilidad. La pedagogía forestal pretende acercar los bosques a los niños y a la sociedad para que comprendan, vivan y se enamoren de ellos.

3.      Por el método de aprendizaje basado en una equilibrada proporción de “cabeza, manos y corazón”. Este enfoque didáctico integral fue promovido por el pedagogo suizo Pestazzoli que afirmó que toda actividad, todo aprendizaje, todo desafío, toda relación, pasa primero por el corazón. El conocimiento humano, pasa primero por la intuición sensible, sentimientos y emociones (corazón) a partir de las cuales, se forman las ideas (cabeza), que dan paso a la acción (mano). Es necesario, entonces, que el proceso educativo se fundamente en un puerto seguro (afectivo) para generar toda su potencialidad intelectual”.

4.      Porque existen numerosos estudios dónde se relaciona el “Déficit de naturaleza” en niños con el incremento de problemas de hiperactividad, trastornos en la aprendizaje, déficit de atención, depresión, obesidad...(Richard Luov, 2005, entre otros). Frecuentar la naturaleza tiene una influencia directa sobre la salud y el bienestar de las personas claramente constatada por múltiples estudios, y esto se hace aún más importante al estar más rodeados de tecnología y ambientes cargados electromagnéticamente.